Las oleadas de calor de verano y la escasez de lluvias han avanzado la vendimia de este año como nunca lo habíamos vivido. Ha sido una situación genérica, conversación habitual entre agricultores, enólogos y amigos del sector.
¡En Mas Vicenç empezamos con el moscatel un jueves 18 de agosto y el 18 de octubre ya estábamos filtrando los primeros vinos jóvenes! Época donde normalmente todavía nos quedan algunas variedades de piel gruesa esperando para ser vendimiadas.
La conclusión que extraemos de la campaña es buena a nivel general puesto que la sanidad de la uva ha sido extraordinaria y la reducción en cantidad no ha sido tan notoria como temíamos. Ponemos la mano al fuego que los vinos con añada 2022 tendrán una buena aceptación en el mercado con el paso del tiempo y nos alegramos.
Sin embargo, sentimos aires de preocupación hacia una tendencia climática que desvirtúa los ciclos de la viña y será necesario que nos vayamos acostumbrando y adaptando.
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